3 Agosto 2024, 10:43
Actualizado 3 Agosto 2024, 10:44

La campaña del tomate ya ha arrancado y lo ha hecho con expectativas muy altas. "Va a ser una campaña abundante en cuanto a kilos, en producción en el campo", nos cuenta Herminio Íñiguez, agricultor. A ello hay que añadir  que "hay 90.000 kg contratados, pero si se recoge todo lo esperado se puede llegar a los 100.000 kilos por hectárea", prevé Domingo Fernández, presidente de Tomates del Guadiana.

La industria ya ha incorporado a 3.000 personas para trabajar en una campaña de récord. Se espera que sea la mejor de los últimos 3 años y que se pueda superar la marca de kilos recogidos por hectárea.  Grandes cifras que han provocado que la recogida en el campo se adelante hasta cinco días. "Aquí tenemos unos 50 trabajadores fijos y hemos contratado a 300 trabajadores para la campaña. Se trabaja en 4 turnos y 1 de descanso", explica Fernández. 

Más de 400 camiones al día pasan por sus instalaciones cargados de kilos. Una campaña que, esperan, no se arruine con algún imprevisto meteorológico. 

El 80% de la producción nacional

En Extremadura hay 14 industrias transformadoras de tomate y  22.000 hectáreas sembradas en las que se concentra casi el 80 por ciento de la producción nacional. Un cultivo muy asentado en las Vegas del Guadiana y las comarcas cacereñas de Alagón y Árrago, en el que Extremadura es la segunda zona productora de la Unión Europea tras Italia.

En condiciones normales de producción, el tomate extremeño representa en torno al 5 por ciento de la producción mundial, dominada por China y Estados Unidos.

Transporte controlado

Para evitar accidentes, la Delegación del Gobierno ha iniciado esta semana una campaña de control en las carreteras, ante la previsión de que se realicen más de 100.000 desplazamientos entre las explotaciones agrarias y las empresas transformadoras, lo que supondrá en torno a 1.500 desplazamientos diarios. Por ello, ha recordado que es necesario establecer un control sobre los vehículos que realizan este transporte para evitar que la pérdida de la carga o el derrame de líquido, fundamentalmente, puedan ocasionar incidentes en el tráfico.