Todavía hay muchas empresas en Extremadura que no pueden hacer frente al pago de las nóminas de trabajadores porque no han recuperado la actividad. Un ejemplo de ello es el Grupo Río en Badajoz. Su responsable, José Luis Iniesta, mantiene a un 40% de la plantilla en ERTE por la reducción de aforos en los eventos y la bajada de la ocupación hotelera: "Los aforos siguen limitados, no podemos tener las capacidades que teníamos antes en los eventos y además gran parte de nuestros clientes son comerciales de empresas que ahora también están en Ertes"
"Los aforos siguen limitados, no podemos tener las capacidades que teníamos antes en los eventos"
En Extremadura ha habido un total 52.000 trabajadores en ERTE. Mayo de 2020 fue el mes más tuvo, 44.481, y diciembre el que menos, 7.680. Tras el incremento por la terecera ola después de Navidad todavía hay 8900 trabajadores.
Es la situación de Inmaculada Ruiz, ella trabajaba en una tienda de regalos pero el 16 de marzo del año pasado su jefa tuvo que cerrar el negocio y se acogió al ERTE. Solo volvió para la campaña de Navidad y percibe la mes un 70% de su salario: "Yo no puedo mantener mi empleo aunque lo tenga latente -nos cuenta- pero percibo unos ingresos que son más que necesarios, aunque entiendo que los empleadores no puedan mantener a sus trabajadores cuando no se obtienen beneficios"
Novedades en la quinta prórroga
Esta quinta prórroga hasta el 30 de septiembre viene con cambios. Se incentivará que se reactive a los trabajadores con una exoneración del 95% de la cuota para las empresas de menos de 50 trabajadores y del 85% para el resto mientras que, como quería la patronal, las empresas que mantengan a sus trabajadores en ERTEs tendrá una exoneración entre el 75% y el 85%. Porcentajes que bajarán 10 puntos en septiembre.
También se contemplan los ERTEs por impedimento de la actividad debido a las restricciones por la pandemia. En este caso, las bonificaciones podrán llegar al 90% y al 100%. Hay 45 sectores y se incluyen algunos nuevos que han tenido poca actividad económica por la pandemia como confección de otras prendas de vestir y accesorios, comercio al por mayor de café, té, cacao y especias, y actividades de fotografía.
La nueva prórroga mantiene la prestación por cese de actividad de los autónomos.