La nueva ley de Educación echa a andar, una vez que el Consejo de ministros ha aprobado hoy su proyecto de ley. Entre sus cambios: establece un año de prácticas para los nuevos profesores, da más poder al Estado a la hora de fijar las plazas, tanto en la educación pública como en la concertada, y otorga menos peso a la religión.
La nueva norma permite programar la oferta de centros en función del cálculo del número de alumnos y cerrar grupos, tanto en la pública como en la concertada, antes de que los padres se pronuncien sobre el colegio que quieren.Tambien se repartirá el alumnado con necesidades específicas o educativas que ahora en su mayoría acoge la pública ademas el proyecto de ley se aparta de los sistemas de reválidas y repeticiones.