En nuestro día a día podemos prescindir de muchas cosas, pero desde luego no del agua. La necesitamos para beber, también para asearnos...
Controlar su consumo y ahorrar está en nuestras manos. Los expertos insisten en que todos podemos poner nuestro granito de arena, por ejemplo en la cocina.
María José Martín, de Promedio, recuerda que es conveniente que pongamos lavavajillas y lavadora cargándolos "al máximo posible", y que cuando descongelemos un producto, no lo hagamos bajo el chorro de agua. Tampoco lavar los alimentos bajo el chorro:
"Utilizar un recipiente y así ahorramos mucha agua que se nos vas por el fregadero"
El agua de ese recipiente, además, la podemos utilizar a continuación para regar nuestras plantas.
Son pequeños grandes gestos que se pueden replicar en el cuarto de baño. Aquí gastamos el 75% del agua diaria, así que mucho ojo con lo que hacemos.
"Es muy importante que cerremos el grifo cuando nos lavamos los dientes o afeitamos"
Si dejamos el grifo abierto mientras nos cepillamos, se pierden 30 litros, insiste Martín.
Y muchas veces al día utilizamos el váter. Prohibido usarlo como papelera, ya que gastamos hasta 15 litros por descarga.
"Podemos introducir este saquito de un litro. Así que en cada descarga tiraremos menos agua"
Hay que hacerse también con reductores de caudal, que podemos poner en el lavabo y en la ducha.
Y no está de más recordar que siempre es preferible ducharse que bañarse, porque esto último supone gastar unos 200 litros.