Ante la nueva normativa que obliga a los mayores de 6 años a usar mascarillas, se vuelve más necesario conocer de qué forma hay que utilizar este elemento que va a formar parte de nuestro día a día.
Nada de desinfección en las quirúrgicas e higiénicas
No es necesario usar varias mascarillas si se hacen salidas de corta duración. La forma de conservarlas es guardándolas en una bolsa hermética de plástico, o en un recipiente del mismo material. Y las mascarillas higiénicas y quirúrgicas no se desinfectan: nada de alcohol, ni lejía, ni geles, ni exponerlas al sol. Cuando alcanzan su tiempo de uso, se desechan. En el caso de las higiénicas, el tiempo de uso es de 8 horas, y en las quirúrgicas, hasta 12 horas.
La lavadora y el vapor de agua pueden limpiarlas
En el caso de las de tela, hay que lavarlas a más de 60 grados. Y para retrasar esa desinfección se pueden usar filtros interiores de papel vegetal. Dentro de las autofiltrantes, las hay que no contienen la letra R. Si es así, hay que desecharlas cuando se hayan alcanzado entre las 8 y las 20 horas de uso, dependiendo del fabricante. Y si tienen esa letra, se pueden esterilizar pasado ese tiempo de uso, colocándolas encima de agua hirviendo para higienizarlas con el vapor.
Los desechos, al contenedor gris
Si la mascarilla se humedece por saliva o estornudos, hay que desecharla. Solo puede seguir usándose si se humedece por la lluvia. Y para desecharlas, al contenedor gris, el de material no reciclable, el de desechos generales.
