Es Navidad, fiestas que relacionamos con ilusión, alegría y reencuentros con la familia. En definitiva, son fechas de celebración para muchos; y de ansiedad, estrés y tristeza para otros. Y a ustedes ¿les gusta la Navidad?
"A mí sí me gusta", "Nos gusta la Navidad porque nos juntamos todos" o "A mí me encanta la Navidad" son algunas de las respuestas que hemos encontrado en la calle. Pero hay gente a la que no le encanta tanto: "yo prefiero que pase de largo", nos dice otro entrevistado. Y es que estas fiestas suponen una auténtica pesadilla para muchos. La fobia a la Navidad existe y aumenta los casos de tristeza, ansiedad y depresión en estas fechas. "Tiene que ver en gran medida con que se espera que estemos contentos y celebremos, aunque no tengamos ganas ni nos sintamos bien", nos explica la psicóloga Cristina Hernández. Las compras, las comidas y cenas, la presión por reunirse con amigos y familiares contribuyen a ese malestar. También las ausencias, que en estas fechas pesan especialmente y "pueden suponer estados de tristeza, de apatía e incluso de rechazo", subraya Hernández. Además, para las personas diagnosticadas con depresión, ansiedad o fobia social, las celebraciones se hacen aún más cuesta arriba.
La solución no es, sin embargo, aislarse, sino todo lo contrario. Los expertos en psicología señalan la conveniencia de potenciar la red de apoyo social, amigos y familiares, y priorizar una comunicación personal y cara a cara.
Ánimo, ya queda menos.