Sara tiene 13 años, pero con tan solo 8 meses le diagnosticaron cáncer. En sus primeros años de vida, el hospital ha sido su segunda casa. Ha tenido tres recaídas y ahora se encuentra limpia. Siempre ha destacado de ella, su alegría. A los tres años terminó el tratamiento de quimio más fuerte y pudo ir al colegio. "Cuando vine al cole la primera vez y vi a tantos niños me dio una alegría, porque solo podía ver a mis primas y jugar y hacer amigas".
Han sido años en los que la familia ha encontrado el acompañamiento de los sanitarios y de los amigos. Lo que más le gusta estudiar es inglés y lengua, en el Instituto tiene a sus amigos con los que comparte las taras diarias...también le gusta nadar y bailar.
Muy agradecidos a la planta oncológica del Materno de Badajoz, al Hospital San Juan de Dios en Barcelona, la familia, los amigos y a todos los que siempre han estado a su lado.
Cada año se diagnostican en Extremadura unos 40 casos de cáncer infantil