Las cabinas telefónicas hace tiempo que dejaron de ser esenciales para la población
¿Cuándo ha sido la última vez que has realizado una llamada telefónica desde una cabina pública en mitad de la calle? Probablemente la respuesta te sirva para confirmar que, en muchos casos, este servicio telefónico ha perdido el interés y la demanda que hasta hace poco tiempo lo hacía indispensable en nuestros pueblos y ciudades.
Extremadura cuenta en la actualidad con 381 cabinas telefónicas, 130 en la provincia de Cáceres y 251 en la de Badajoz. Y tal y como sucede en el resto del país, su uso es casi insignificante. Actualmente se realiza menos de una llamada al día, según los datos a los que ha tenido acceso Canal Extremadura.
Extremadura cuenta en la actualidad con 381 cabinas telefónicas, 130 en la provincia de Cáceres y 251 en la de Badajoz
La cuenta exacta es 0,17 llamadas al día o, lo que es lo mismo, una llamada a la semana de media en cada uno de estos espacios públicos que hasta hace poco tiempo conectaban historias y que con la irrupción de la telefonía móvil han visto su esencia de servicio público mermada en detrimento de la tecnología móvil.
Solo en el año 2006 ya se registraron más líneas de teléfonos móviles que habitantes hay en nuestro país, algo que junto a la llegada de las tarifas planas supuso la caída de las llamadas realizadas desde las cabinas públicas.
Según la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), el 88% de la población española reconoce que no ha usado nunca una cabina telefónica, un elemento urbano que en muchos países vecinos a España desapareció hace ya algunos años.
El servicio universal que recoge la Ley de Telecomunicaciones garantiza que la ciudadanía tenga acceso a determinados servicios, como este telefónico, con una calidad y precio asequible. En la práctica esto supone que las poblaciones con más de 1.000 habitantes deban contar con una cabina de teléfono y otra más por cada 3.000 habitantes. Este servicio público comenzó a instalarse en 1928 y su mantenimiento ronda los 291,30 euros al año, según datos de telefónica recogidos por la agencia Efe.
¿Qué pasará entonces en los pueblos? Según el estado, las zonas rurales no se quedarán sin telefonía fija de servicio público, pero ya no serán obligatorios.
Adiós cabinas, adiós
España tiene en estos momentos 14.824 cabinas telefónicas que casi nunca nadie usa en su día a día y esto ha llevado al Gobierno a poner fin a la obligatoriedad de su mantenimiento según el anteproyecto de la Ley General de Telecomunicaciones que se aprobará presumiblemente antes de acabar el 2021.
El 88% de la población española reconoce que no ha usado nunca una cabina telefónica
El mantenimiento de este servicio público se saca a concurso cada año a través del Boletín Oficial del Estado quedando desierto, una situación que obliga a Telefónica a mantener las cabinas telefónicas al no haber ninguna empresa que quiera hacerse cargo de ello.
Una vez que se apruebe esta norma las cabinas telefónicas dejarán de formar parte del paisaje urbano de Extremadura, como en el resto de España, a lo largo del segundo semestre de 2021 según los cálculos que maneja Telefónica.
¿Qué hacer con las cabinas que desaparecerán?
La decisión sobre el futuro de las cabinas, y particularmente su uso, no está clara y Telefónica no mueve ficha, al menos de manera pública, pues fuentes de la empresa de telecomunicaciones adelantan varios proyectos que estudian dar una nueva vida a estos elementos icónicos durante tanto tiempo en la vida de los españoles.
Entre estos usos alternativos estaría el de convertir las cabinas telefónicas en puntos de recarga de teléfonos móviles o incluso en puntos de información turística para los viajeros que visiten un determinado pueblo o ciudad.
Sobre la mesa está poder sustituir las cabinas telefónicas por puntos de acceso wifi o incluso puntos de recarga de vehículos eléctricos,
Otro de los usos que se estudia para dar una nueva vida a las cabinas telefónicas es sustituirlas por puntos de acceso wifi o incluso puntos de recarga de vehículos eléctricos, algo que ya se ha ofrecido a algunas entidades públicas de Extremadura.
Esa cabina está de arte
Algunas cabinas telefónicas en Extremadura ya tienen una función alternativa, como la de convertirse en una pequeña sala de arte en Hervás, cuyo escaso metro cuadrado de espacio acoge diferentes muestras artísticas.
Su estructura de madera hace más especial si cabe a esta cabina que ya no recibe ni realiza llamadas, pero que se guarda como un tesoro en la localidad y que fotografían cientos de turistas cuando se acercan hasta la localidad cacereña.
Estos espacios han servido de inspiración para multitud de directores y cineastas, que han visto en su reducido espacio una fuente de ideas para sus tramas y personajes, como 'La Cabina, el cortometraje de Antonio Mercero protagonizado por José Luis López Vázquez, el momento en el que Melanie se protegía en una cabina telefónica del ataque de los pájaros en la película de Hitchcock o las cabinas en las que Superman se cambiaba para salvar al mundo.