17 Noviembre 2021, 12:53
Actualizado 17 Noviembre 2021, 12:53

"Con la satisfacción de ver que, en estos años, la sociedad y los gestores reconocen el papel de los enfermeros".  Así se despide de la secretaría autonómica del sindicato Satse Damián Cumbres, que ha estado 20 años desarrollando esa labor, y que deja el cargo por jubilación. Sin embargo, no ha conseguido paliar la escasez de profesionales en la sanidad.

"Hacen falta más de 1.000 profesionales. Tenemos grandes escuelas y, esos profesionales, no tienen más remedio que irse a otras autonomías o a Europa"; ha precisado en una entrevista en el informativo Primera Hora. Unos enfermeros que se forman con el dinero de Extremadura y, después, se benefician otros. "El motivo es que otras autonomías ofrecen contratos de larga duración y nosotros contratos basura y es un problema que habría que atajar y que ningún partido político defiende en la Asamblea de Extremadura". Y no sólo hacen falta enfermeros sino también enfermeros especialistas o fisioterapeutas.

Otro de los debe que le quedan es haber logrado la creación de puestos de enfermeros en los centros escolares; una necesidad que considera que ha dejado patente la pandemia, o el reconocimiento de algunas especialidades de enfermería.

Considera óptimo que los enfermos se jubilen a los 65, más allá de prolongar su edad de jubilación, porque hay muchos compañeros que salen, cada año, de las escuelas. Incluso defiende la jubilación a los 60 pues la turnicidad y nocturnidad pasan mella a los enfermeros. De hecho, asegura, muchos se jubilan a los 63 perdiendo poder adquisitivo. 

Sobre el futuro del sindicato, dice que va a seguir perteneciendo a Satse y estará en la segunda o tercera línea, ayudando en lo que se pueda. Mientras, una gestora con compañeros que han trabajado, codo a codo, con él se encargará de seguir trabajando por los derechos de los enfermeros.