En un mundo de placer y prisas suena raro sentarse a charlar sobre la muerte alrededor de un café con dulces. Pero así son los Death Café: charlas en las que un grupo de personas, normalmente desconocidos, comparten miedos y dudas sobre un proceso natural que nos llegará a todas y todos.
"No solemos hablar de la muerte porque nos da miedo, pero, cuando lo hablamos con naturalidad, ese miedo se pierde, y aquí tratamos de dar herramientas para que cuando nos llegue tengamos herramientas para afrontar ese proceso", nos cuenta Rafa Mota, médico de cuidados paliativos del hospital Perpetuo Socorro y presidente de la asociación Cuidándonos, que promueve estos encuentros con la AECC en Badajoz.
"Cuando hablamos de la muerte con naturalidad el miedo se pierde"
Los Death Café, que nacieron en Reino Unido hace once años, ya se celebra en 80 países. En Badajoz lleva tres años y ahora se acerca al entorno rural gracias a un convenio con la Diputación de Badajoz.
Cada café es diferente
Cada café es diferente porque depende del público, que no se conoce entre sí. "Sale mucho el tema del sufrimiento, el si es bueno o no hablar de la muerte con los niños, si preferimos morir de repente o de una enfermedad progresiva que nos dé tiempo a despedirnos de nuestros seres queridos...aunque cada café es distinto porque depende de los participantes", nos cuenta José Miguel Navarro, psiconcólogo de la Asociación Española Contra el Cáncer en Badajoz.
Porque este tipo de encuentros no son un grupo de duelo ni de terapia, sino todo un alegato por la vida. "Cuando somos conscientes de que vamos a morir percibimos más el ahora. el disfrutar del presente", dice José Miguel.
"Cuando somos conscientes de la muerte disfrutamos más el ahora"
"Yo he venido porque quiero tener herramientas que me ayuden cuando me llegue el momento ", nos cuenta una participante. "No es morbo, acercarse a la muerte, la experiencia que adquieres con otras personas, es una lección de vida y yo estoy muy agradecida", asegura Carmen Matías, otra de las participantes.
Una lección de vida
Porque, a pesar de ser conversaciones difíciles, nos cuentan, sales reconfortada y con ganas de vivir. "Llegan a las charlas con miedo, pero salen muy positivos, y nosotros les invitamos a que repitan este tipo de charlas en los círculos más íntimos", asegura Rafael Mota, de la asociación Cuidándonos.
El éxito de los Death Café es tal, que en Badajoz tienen lista de espera.
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