Badajoz
28 Marzo 2021, 21:18
Actualizado 28 Marzo 2021, 21:18

No ha sido la imagen habitual de un domingo de Ramos pero, a falta de procesiones, la pandemia ha permitido celebrar algunas de las tradiciones más arraigadas de este día, como la eucaristía y la  tradicional bendición de los ramos con restricciones de aforo en los templos.

Los pasos que tradicionalmente recorren las calles se han quedado por segundo año en el interior de las iglesias. Las cofradías han permitido que los fieles pudieran visitarlas con todas las garantías de seguridad, estableciendo recorridos de sentido único y restricciones de aforo.

Semana Santa más íntima

"Sabemos que no es lo mismo que verlos en las calles, pero de esta forma pueden acercarse a ver sus pasos de forma segura, e incluso verlos mejor porque al tenerlos tan cerca permite ver detalles que en una procesión te puedes perder", asegura Marisol Sánchez, hermana mayor de la Cofradía de la Entrada triunfal de Cristo en Jerusalén y Nuestra Señora de la Palma.

"El no poder salir es como si te faltara algo"

En Cáceres, la Cofradía de los Ramos, más conocida como la Burrina, ha permitido a sus hermanos uniformarse con la túnica que habitualmente llevan en las procesiones. "Para nosotros el no poder salir es como si te faltara algo", asegura Sandra García, camarera de la Virgen de la Esperanza. Un sentimiento que comparten muchos hermanos. "Es que es el segundo año sin salir, y eso ya te golpea fuerte", nos cuenta Jorge de la Fuente, costalero de la Borriquita de Badajoz. "Al menos podemos estar con nuestros compañeros, ver a nuestro Cristo, te quedas a medias, pero bueno, algo es algo", dice Jonathan Mariscal, capataz de la misma cofradía. 

Más rezos

Los fieles también han agradecido poder estar cerca de sus imágenes. "Hemos podido venir a la iglesia, poder rezarles, la verdad es que para nosotros eso ya es importante", nos cuenta una fiel de la parroquia de San Roque. "Yo siempre he tenido promesa, pero este año tengo más necesidad que nunca de venir, por todo lo que está pasando con la pandemia", nos cuenta otra señora. 

Y es que si hay algo que no puede robar la pandemia a los fieles es la fe. "Para los que somos creyentes estos días los viviremos igual o mejor", nos cuenta una señora a las puertas de la iglesia de San Juan de Cáceres. "Este año quizás lo sentimos incluso más", nos cuenta otro. 

Esperanza en el próximo año

Así que los devotos, mascarilla y gel en mano, no han dudado en acudir a los templos para celebrar este domingo de Ramos tan atípico. "Yo hoy iré a visitar a todas las imágenes que no pueden salir- nos cuenta María Isabel Caballero, una conocida saetera de Cáceres- Y les pediré que nos de mucha salud para poder disfrutar la Semana Santa en la calle el próximo año"

Una esperanza que comparten todos los fieles en esta segunda semana de pasión marcada por la pandemia.