Esta semana se celebra el Día Internacional del Niño Prematuro, aquellos bebés que nacen antes de tiempo, sin haber completado la semana 37 de embarazo.
Dentro de esa categoría diferenciamos a los 'prematuros tardíos'. Los nacidos entre la semana 34 y la 37. Los 'prematuros moderados', son los bebés nacidos con un tiempo de entre 34 y 32 semanas. Los ‘gran prematuro o muy temprano’ son los que nacen entre la semana 28 y la 32 de gestación y los ‘prematuros extremos’, su madre da a luz con menos de 28 semanas.
Para tratar el tema, ha estado presente, en el informativo matinal de Canal Extremadura, 'Ahora Extremadura', la presidenta de la Asociación de Padres de Niños Prematuros, Lorena Prieto, quien ha subrayado la tasa de nacimientos prematuros en España ha experimentado un marcado aumento, con alrededor de 30,000 tales nacimientos por año.
La presidenta de la Asociación de Padres de Niños Prematuros señala la necesidad de diferenciar entre nacimientos prematuros espontáneos y aquellos inducidos por problemas médicos, tales como infecciones u otras complicaciones del embarazo. Aunque no se conoce la causa concreta de los nacimientos espontáneos prematuros, sugiere que pueden estar relacionados con factores como la edad de la madre y la fecundación in vitro.
En el caso de Lorena, ella es madre de una niña prematura. Describe su experiencia en estos partos adelantados como "complicada" y reconoce que muchas madres, incluyéndola a ella misma, luchan con la sensación de culpa, a menudo preguntándose si hicieron algo mal.
Desde su punto de vista, es esencial construir un sistema integral de prevención y asistencia que atienda las necesidades de estos niños hasta los 6 años.
Su asociación nació en Cáceres y está formada por padres y madres de niños y niñas prematuros. Tienen como objetivo principal proporcionar el apoyo y acompañamiento necesario, tanto para los padres como para estos menores.
La atención hospitalaria a los bebés prematuros
En la unidad de neonatología del Hospital Materno Infantil de Badajoz, la neonatóloga Concha Ortiz, responsable de esta unidad desde hace cinco años, coordina el cuidado de bebés que necesitan atención especializada desde el momento de su nacimiento. En 2022, se atendieron a 246 niños, y actualmente, permanecen ingresados en ellas seis bebés.
Los bebés atendidos en esta unidad no son exclusivamente prematuros. También se incluyen aquellos bebés por debajo de un mes de vida que tiene alguna patología, tales como infecciones neonatales o problemas quirúrgicos.
La neonatóloga destaca que aquellos bebés nacidos entre las semanas de gestación 34 y 37, cuyo peso y capacidad de alimentación son adecuados, son enviados a la planta de maternidad antes de regresar a casa con sus familias.
Además de los cuidados médicos normales, como la vigilancia de la frecuencia cardíaca, la frecuencia respiratoria y los niveles de oxígeno en sangre, muchos de los bebés requieren alimentación por sonda nasogástrica, debido a que su capacidad para succionar y deglutir aún no está completamente desarrollada. En casos en los que la alimentación enteral (que consiste en la administración de nutrientes, necesarios para conseguir un soporte nutricional adecuado por vía digestiva) no es suficiente, se debe administrar una nutrición parenteral (aquella que se administra en vena).
Los bebés atendidos, detalla Concha Ortiz, son "pacientes en desarrollo", que aún deberían estar en el útero materno, y por ello, se procuran cuidados centrados en el desarrollo y en la familia. Las incubadoras se cubren para reducir la intensidad de la luz y el ruido, buscando reproducir lo más fielmente posible las condiciones del útero materno. Se fomenta la parentalidad en contacto piel con piel, o técnica canguro, que favorece el desarrollo neurológico de estos niños y aporta un bienestar tanto para el paciente como para la familia. Además, se promueve la lactancia materna y se enfocan los cuidados no solo en el bebé, sino también en su entorno familiar, ha destacado la neonatóloga.
