19 Abril 2023, 12:44
Actualizado 19 Abril 2023, 12:44

La sequía mantiene al límite y en vilo a todo el sector. Los que están a pie de campo lo viven con urgencia. Nos acercamos a tres ejemplos de los muchos que viven la ausencia de agua entre la emergencia y el pesimismo.

Herminio Íñiguez está en su propiedad, en la zona de Villanueva de la Serena. "Tengo enfrente de mí un campo de cereal y está literalmente frito", nos cuenta. "Está seco, no cae ni una gota, grano cero".

"Está seco, no cae ni una gota, grano cero"

Más descriptivo, imposible. Sin grano, con restricciones por segundo año, con mejoras como el riego por goteo pero sin salida y con dos peticiones: hay que crear pantanos, nos cuenta, y aprobar el trasvase Tajo - Guadiana.

Sin poder sembrar

En Alagón del Río, Cáceres, sucede lo mismo. No hay forraje, no hay pasto, el cereal está disparado y la gente se va. Eso es lo que siente Miguel Ángel Lozano. "Como no se ha podido sembrar, ahora mismo hay una polvareda, se está levantando toda esa tierra de la vega del pueblo", describe Miguel Ángel, "estoy mirando hacia Riolobos y no se ve nada, la finca no la veo del viento que hace".

Piden soluciones políticas, en Extremadura y en Madrid, para que el sufrimiento del campo no se traslade a otras esferas. Cándido Méndez está en la zona de Azuaga, tiene dos hijos en el sector, pero no lo ve claro. "Prácticamente está perdido todo", afirma tajante, "a las leguminosas le queda poca vida".

En todas estas zonas hace más de cuatro meses que no ven caer ni una sola gota de lluvia.

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