Las ventas de la miel extremeña han bajado debido a los efectos de la crisis del coronavirus, perjudicadas por la disminución del ritmo de las exportaciones y por el cierre temporal de muchas de las tiendas de la comunidad destinadas al turismo.
El presidente del sector de Apicultura de Asaja Extremadura, Paulino Marcos, ha explicado que las tiendas "delicatessen" de productos extremeños se han quedado sin su principal cliente, el turista, y por tanto “o están ahora cerradas o no compran nuevos productos”.
La miel envasada destinada a este ámbito ha crecido mucho en los últimos tiempos, tanto por el incremento del turismo en la región como por representar un nicho de mercado con el que compensar en parte las pérdidas que provoca la competencia “no controlada” de mieles de países extracomunitarios en los supermercados.
Las exportaciones también se han visto afectadas por el coronavirus, pues el ritmo de la actividad no es el mismo que el de antes de la crisis sanitaria, y las ventas se resienten en este ámbito.
Paulino Marcos ha afirmado que aún no se tienen datos exactos de la caída de las ventas en general y aunque “no es un descenso tan drástico como en el caso de productos como el cordero, pero comienza a ser importante”.
Ante esta circunstancia, el sector se une a los segmentos agroalimentarios que piden ayudas a la Junta de Extremadura debido a las caídas en ventas en un área que “genera mucho empleo rural”.
“El sector trasladará al Ejecutivo autonómico la necesidad de estas ayudas”, ha incidido Paulino Marcos.
Si la actual situación afecta a todos los sectores económicos, en el caso de la miel extremeña lo hace en un momento donde, tras varios años de producciones a la baja, se comienza a atisbar la posibilidad de una buena campaña en 2020 debido a las precipitaciones que registra la comunidad autónoma este abril.
De momento, ante estas lluvias el sector espera repoblar la cabaña de colmenas perdidas durante el invierno (un 40 por ciento del total en la provincia de Cáceres y un 60% en Badajoz), de cara a afrontar una buena campaña si en lo que resta de primavera no se producen fenómenos meteorológicos adversos.
Marcos ha trasladado por tanto la importancia de que los efectos de la pandemia duren lo menos posible en la economía, pues “después de varios años malos, por fin se afronta una primavera con buenas perspectivas de cara a la campaña”.
TEXTO E IMAGEN: EFE