El empleo en bares, restaurantes y hoteles de Extremadura ha descendido casi un 76% desde el verano pasado. Muchos han tenido que cerrar en varias ocasiones desde que comenzó la pandemia y mantener a sus trabajadores en expedientes temporales de regulación de empleo y otros se han mantenido abiertos, pero con el número imprescindible de empleados porque debido a las limitaciones de horario y aforos no salen las cuentas. Para Manuel Moreno, presidente de la Confederación empresarial de turismo de Extremadura:
" Es lógico que haya habido una caída de empleo bárbara y que otros empleados sigan en ertes hasta que se vaya ampliado los horarios y aforos permitidos para que podamos trabajar, por lo menos, a un 70% como antes, pero para eso aún queda".
5.400 contratos menos en Extremadura
Un caída del empleo que se traduce, según la consultora Ranstad, en que se han dejado de firmar 5418 contratos desde verano de 2020. Es casi un 76% menos y es una caída más pronunciada que en el resto de España. En Badajoz ha habido 1160 contratos, Peor situación se ha dado en Cáceres, que registró 467.
Cándido Martín, dueño de la Finca Los Canchales en Pedroso de Acim, antes tenía a cinco empleados y ahora por falta de reservas no puede abrir en Semana Santa.
" A día de hoy no tenemos ningún alojamiento para Semana Santa y eso afecta al empleo y a todo".
Pendientes de una nueva prórroga de los ERTE
Ahora tanto bares y restaurantes como hoteles confían en que se prorroguen los ERTES a partir del 31 de mayo. El grupo Río sigue con 12 de sus 38 empleados en ERTE, lo explica su director José Luis Iniesta:
" Necesitamos la prolongación de los ertes a partir del 31 de mayo debido a que los eventos en hoteles no los vamos a recuperar hasta 2022 y las ocupaciones van a seguir siendo bajas hasta la economía pueda crecer".
Una situación que ha afectado al 92% de los alojamientos y a casi el 80% de bares y restaurantes, según Ranstad, que ha elaborado este informe con datos del Servicio Público de empleo estatal y encuestas a 900 empresas.
