Ángel Vadillo fue condenado en marzo de 2012 por amenazas y obstrucción a la justicia. Aunque la pena, de 2 años y medio de prisión, le obligaba a entrar en la cárcel, Vadillo solicitó el indulto. Durante estos 6 años el gobierno no resolvió esa petición, la acusación no pidió la ejecución de la pena y la Audiencia Provincial de Badajoz no ha ordenado su ingreso a prisión, el pago de la indemnización ni la inhabilitación prevista en la sentencia. De hecho, Vadillo sigue siendo alcalde de Alburquerque tras ser expulsado del PSOE y montar su propio partido, el ORPO (Organización del Pueblo Obrero).
El indulto parcial del gobierno cambiará 6 meses de pena por 6 meses de trabajos para la comunidad. Esos 6 meses son claves porque si la pena de prisión es de 2 años o menos, la entrada en la cárcel no es obligatoria. El indulto no se pronuncia sobre la inhabilitación ni sobre la indemnización que debería pagar a la vecina amenazada, por lo que es previsible que tenga que dejar la alcaldía y abonar la cantidad fijada en la sentencia.