Con cortes de agua, así se despertaron una mañana de agosto los vecinos de algunas localidades de la comarca de Campo Arañuelo, a pesar de que no ha sido un año especialmente seco. El motivo fue el desembalse repentino de Valdecañas por parte de una compañía eléctrica.
Algunos de sus alcaldes se reunieron para pedir explicaciones. Informe Extremadura ha podido hablar con el alcalde de Belvis de Monroy, Marcos Pascasio, quien ha mostrado a día de hoy cuáles siguen siendo las consecuencias del vaciado. Y es que aunque ahora el caudal haya subido 3 puntos, llegó a situarse en un 21% de su capacidad, el mínimo permitido. Esto ha hecho que el agua que queda embalsada sea residual y ha afectado al sector de la ganadería y la agricultura. por su baja calidad, además de haber impedido la realización de actividades lúdicas planeadas durante los meses de verano afectando también al sector turístico.