La declaración del imán de Badajoz en la Audiencia Nacional ha finalizado este viernes. Una declaración que comenzaba a las 10 de la mañana. A esa hora, Adel Najjar, junto a los otros cuatro detenidos, procedentes de varias partes del país, eran interrogados por el juez.
De momento se desconoce si el imán pasará a prisión provisional hasta que se celebre el juicio o, por el contrario, es puesto en libertad con cargos.
Detención del imán de Badajoz
La detención del imán se producía el martes en la propia mezquita, ubicada en la calle Gurugú, en medio de un importante despliegue policial que sorprendía a los vecinos. De ese registro han salido algunas cajas, según confirman algunos testigos, y también el propio Adel Najjar que abandonaba el templo esposado y con la cara cubierta con un velo.
Después la policía registraba también la vivienda del imán, en la calle Adel Pinna Casas.
Sorpresa por la detención
La detención del imán de Badajoz ha causado una enorme sorpresa en la ciudad, donde era una persona muy conocida. Adel lleva casi 40 años afincado en Badajoz, donde siempre ha participado en actividades en defensa de la concordia. Iniciativas con las que buscaba integrar a la comunidad islámica de su barriada, y que le valieron el premio de la Fundación Pluralismo y Convivencia que concede el Ministerio de Justicia.
Durante años el imán de Badajoz ha luchado ante las administraciones para que se creara un cementerio musulmán en la capital pacense, algo que todavía no había conseguido.
Preguntado sobre el yihadismo, son habituales sus mensajes de condena. "Todos los musulmanes rechazamos a estos radicales y invitamos a que nos ayuden a luchar contra este fenómeno", decía en 2007 en Canal Extremadura.
La detención de Adel Najjar este martes se suma a la realizada por la policía nacional en 2022, cuando fue detenido el presidente del centro cultural islámico de Talayuela, acusado de propagar el salafismo. Su expulsión de España fue recibida también con sorpresa por la comunidad islámica de Campo Arañuelo.