Las residencias de mayores en Extremadura utilizan de forma excesiva, y a veces incontrolada, las contenciones. Es la principal conclusión de la Fiscalía, encargada de velar que esas sujeciones se aplican conforme a la ley. ¿De qué tipo de sujeciones estamos hablando y para qué se utilizan? Pues se usan en las residencias de mayores para evitar caídas, autolesiones o ataques a terceras personas.
Estamos hablando, por ejemplo, de medidas para inmovilizar a los mayores en la cama. Lo más usado es la doble barandilla, seguida del cinturón, que sujeta al residente a la cama, y de la sábana pijama, que une ambos elementos para inmovilizar. Y por último, también es bastante usada la sujeción en silla de ruedas.
Las residencias de mayores de Extremadura
Lo llamativo es que, en Extremadura casi la mitad de las veces se aplican sin necesitarlo, dice la Fiscalía, sin prescripción médica ni consentimiento informado a los familiares. Algo con lo que no están de acuerdo las residencias de mayores de Extremadura privadas, que aseguran que aplican estos sistemas por prescripción médica y con el consentimiento familiar. Muchas están a la espera de conocer las medidas pertinentes para liberar de estos sitemas a las personas que necesitan estar sujetas, y otras no han querido informar sobre su aplicación.
Por otro lado, las públicas sí se encuentran inmersas en el procedimiento. El año pasado, el SEPAD inició el programa 'Deshaciendo nudos por el buen trato'. De hecho, antes de la instrucción de la Fiscalía, 'El valle de Montijo' consiguió ser el primer centro libre de sujeciones en la región, pero ya hay otros dos más. El modelo montijano espera extenderse a los 22 centros del SEPAD que hay en la región.