Extremadura está a punto de superar el récord de pacientes COVID en UCI. Ya son 64 los ingresados en los hospitales extremeños, muy cerca de los 68 del pasado 10 de abril, en plena primera ola de la pandemia.
Pacientes con un perfil claro, según los datos del SES, y en algunos casos diferentes al que muchos ciudadanos pueden trazar. La franja de edad más común de esos pacientes oscila entre los 60 y los 75 años. Y es que el coronavirus no acecha sólo, por tanto, a pacientes de edad muy avanzada: la edad media de los ingresados en cuidados intensivos es de 64 años. Pacientes que permanecen en esas unidades una media de tres semanas.
Cifras que no han variado en exceso durante los 10 meses de pandemia. Sí hay cambios en los ritmos de ingresos. Concha Gutiérrez, subdirectora de Atención Especializada del SES, explica que la segunda ola permitió un control mayor de la enfermedad y una ralentización de los ingresos gracias a varios factores; entre ellos, el mayor conocimiento clínico y de los efectos adversos de los medicamentos, los avances en la detección de los casos y la mejora de los protocolos extra e intrahospitarios.
Sin embargo, en esta tercera ola vuelve a crecer el ritmo de ingresos: el número de pacientes se ha doblado en las dos últimas semanas, pasando de 30 a 64, debido al gran número de contagios registrados desde las Navidades.
Y preocupa que ese ritmo siga constante en los próximos días, porque los ingresos en UCI suelen producirse al menos dos semanas después de los contagios.
Contagios e ingresos que pueden acabar en fallecimientos. Y es que la mortalidad en cuidados intensivos sigue siendo alta. Según el SES, entre el 45 y el 50% de los pacientes COVID intubados y con ventilación mecánica acaba falleciendo. Por las unidades de cuidados intensivos han pasado un total de 371 pacientes desde el inicio de la pandemia.