Citamos a dos periodistas: Rocío y Cristina. Lo hacemos en uno de esas maravillosas cafeterías que aun cerradas en pandemia, siguieron comprando en apoyo a los periódicos. Les preguntamos por qué leen diarios, sin pantallas de por medio, y por qué les gusta tanto hacerlo.
"Aporta sosiego, aparte del placer de oler, tocar, poder volver, no perderte en el universo digital..."
Para leer el periódico en papel, a muchos les toca pedir turno en el bar, pero sobre todo lo que se necesitan son ganas y tiempo para hacerlo.
"Leo más la prensa en papel el sábado, y sobre todo el domingo, me gusta el domingo por la mañana. Me meto en la cama con el periódico en papel"
El de Leo es uno de esos kioscos que resisten al tiempo. Aunque vende mucho menos periódicos que cuando empezó hace 30 años, se niega a jubilarse.
"No me he jubilado, el negocio me encanta, no me adaptaría"
Larga vida a los periódicos que en tinta y papel informan y, a veces, logran hacernos reflexionar en un mundo tan rápido y difícil de entender.
