29 Noviembre 2020, 15:25
Actualizado 29 Noviembre 2020, 16:04

El tren extremeño vuelve a estar de actualidad. Esta semana el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, aseguró que "Badajoz-Plasencia estará listo a finales de 2021". 

En los Presupuestos del próximo año, el Estado recoge una inversión de algo más de 249 millones de euros para la línea de Alta Velocidad Madrid-Badajoz. Inversiones que se alargan hasta 2026 fecha en la que, teóricamente, debería estar finalizado el tramo manchego y la alta velocidad debería unir Badajoz con Madrid. Pero, ¿a qué se refería el ministro exactamente con su promesa?, ¿qué tendrá Extremadura a finales de 2021?

Estado de red viaria 

Extremadura está conectada por una vía convencional que une Badajoz con Navalmoral de la Mata. Para la alta velocidad es necesaria una plataforma que ya existe entre Badajoz y Mérida, entre Mérida a Cáceres y de Cáceres a Plasencia, aunque siempre entrando y saliendo a las grandes ciudades por la vía convencional, ya que no está prevista la construcción de nuevas estaciones en el recorrido extremeño.

Pero además de la plataforma, para que los trenes puedan circular es necesario, lógicamente, la instalación de las vías. Entre Cáceres y Plasencia sí están instaladas pero aún queda pendiente un tramo sin licitar entre Badajoz y Mérida y otro, que está muy avanzado, entre Mérida y Cáceres. Además, el bypass de Mérida, que permitiría llegar hasta la capital extremeña en doble vía e incluso realizar trayectos entre Madrid y Badajoz que no pasarán por Mérida, está aún en construcción. 

El último paso para circular en alta velocidad es electrificar las nuevas plataformas. En este caso, de nuevo, el montaje de las catenarias está más avanzado entre Mérida y Plasencia que entre Mérida y Badajoz. Entre las dos grandes ciudades de la provincia pacense ni si quiera se han adjudicado las obras, que durarían al menos 18 meses y que necesitarían después varios meses de prueba antes de poder ser utilizadas.

Promesas incumplidas

Por tanto, a finales de 2021 los extremeños sólo podrán viajar en tren por una plataforma única y alternando continuamente entre la vía actual y la nueva a la salida y entrada de las grandes ciudades. Para ello, Fomento deberá autorizar el inicio de las pruebas de seguridad de la nueva plataforma.

Para poder ir en vía doble y electrificada entre Badajoz y Plasencia habrá que esperar, como pronto, a finales de 2023. Y para hacer lo mismo entre Plasencia y Madrid el calendario se vuelve aún más borroso: la alta velocidad entre Talayuela y Toledo aún no está ni licitada: queda construir la plataforma, montar las vías, electrificar y realizar las pruebas de seguridad. Pensar en 2026 parece, de nuevo, una ilusión inalcanzable para los extremeños.