Con la ausencia de mayorías de cara a la conformación de gobierno en Extremadura y los pactos en pausa, el gobierno en funciones podría alargarse meses en caso de una repetición electoral. Las consecuencias son todas las limitaciones que regula la ley de transición entre gobiernos de Extremadura.
Preocupación en empresas y asociaciones
La junta en funciones no puede por ejemplo aprobar o publicar convocatorias de procesos selectivos, es decir, las oposiciones pendientes de salir a convocatoria se paralizarían. Y tampoco se podrán hacer cambios en el organigrama de la administración regional, ni nombrar personal eventual ni directivo.
Además, la entrega de las medallas de Extremadura podría estar en peligro, ya que no se pueden conceder distinciones estando en funciones. También empresarios, entidades sociales y asociaciones están expectantes, porque no se pueden conceder subvenciones directas, firmar convenios, ni contratos, por lo que algunos de sus proyectos pueden quedar en el aire, al renovarse año a año.
Las asociaciones sin ánimo de lucro pueden ver reducidos sus ingresos procedentes de convenios y subvenciones y algunas, podrían llegar a tener serios problemas. El sector de la construcción también mira con preocupación al gobierno en funciones, y a su futuro, especialmente los que dependen de la obra pública. José Luis Iglesias, de Pymecon, asegura que, de tener que repetirse las elecciones, algunas empresas podrían llegar a cerrar.