Buena parte de la región se encuentra en riesgo extremo de incendios. Son un total de 175 los municipios extremeños en los que el INFOEX pone el foco por la elevada posibilidad de que aparezcan fuegos. Circunstancia agravada por las altas temperaturas, otra vez rondando los 30 grados, la escasez de lluvias y el viento más seco
Por ello, la Junta ha prorrogado la orden de peligro medio de incendios una semana más, hasta el próximo viernes. Esto implica que todos los efectivos del INFOEX están en alerta ante la posibilidad de tener que actuar en la extinción de un fuego.
Protocolo que, desde hace unos años, no varía demasiado durante todo el año. Nos lo cuenta Gabriel Muñoz, Director de la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos, quien asegura que, desde hace años, se registran incendios forestales de mucha intensidad también en invierno. Los últimos casos han sido los fuegos declarados en Castellón o Asturias, especialmente virulentos.
Según Gabriel Muñoz, este año puede ser especialmente duro por culpa de la sequía. De hecho, hay muchas posibilidades de volver a registrar incendios conocidos como de quinta generación, es decir, fuegos que son prácticamente imposibles de controlar. "Si esto se multiplica y nos encontramos con cuatro o cinco incendios de este tipo a la vez, es posible que los medios se saturen y no se pueda actuar en ellos y haya que esperar días para poder controlarlo. Esto supondrían un elevado cientos de miles de hectáreas ardiendo sin control sin que se pueda hacer nada", asevera.
Para evitar catástrofes como esta, en prácticamente toda Extremadura están prohibidas las barbacoas o la quema de restos vegetales. Una prohibición que llega en plena época de romerías, como en Fregenal de la Sierra, que este lunes celebran la fiesta en honor a la Virgen de los Remedios. Durante la jornada de campo, para calentar la carne, se podrá usar, de manera responsable, planchas y hornillas de gas.
Pero no sólo los incendios pueden provocarse a partir de una brasa de barbacoa. Otras prácticas, como arrojar basura y no recogerla, pueden ser también altamente peligrosas, al generar un efecto lupa en combustibles como el pasto seco.
Qué hacer en caso de un incendio en nuestras viviendas
Al margen de los incendios forestales, los incendios domésticos dejan también datos demoledores. 204 personas fallecieron en incendios en nuestro país durante 2022, 152 en viviendas. Fue el segundo año más trágico desde que se tienen datos.
Entre las recomendaciones para evitar el fuego en nuestros hogares, está evitar dejar cargando el móvil toda la noche, porque la batería se puede sobrecargar o también el cable, el enchufe. Además es importante no abusar de regletas o ladrones, porque también pueden sobrecargarse y provocar incendios. Otra práctica totalmente desaconsejable es el dejar velas encendidas, por ejemplo velas aromáticas. Además, en caso de tener chimeneas en casa, hay que dejarlas bien apagadas antes de irnos a dormir.
El mayor número de incendios en vivienda se producen en las cocinas. Si empieza a arder el aceite, jamás hay que echarle agua, debemos cubrirlo con una tapadera para reducir el fuego.
En caso de que en un edificio haya un incendio en pisos inferiores, jamás hay que salir a la escalera, porque es una trampa mortal si hay humo. En menos de tres minutos podemos perder la consciencia, en caso de inhalación y, si no llegan a tiempo los bomberos, podemos morir rápidamente. De hecho, el 70% de las víctimas mueren por inhalación de humo. La mejor recomendación es quedarse en casa con todas las puertas cerradas y esperar la llegada de los bomberos. Si cerramos las puertas, reduciremos la capacidad de propagación del incendio, que será más lenta.
Por último, es muy recomendable usar detectores de humo, sobre todo en caso de incendios nocturnos. Cuestan unos 30 euros, tienen batería suficiente para unos diez años, y pueden salvar muchas vidas.
