26 Mayo 2020, 18:14
Actualizado 14 Enero 2021, 03:56

Extremadura ha intensificado en los últimos años sus iniciativas en materia de prevención de incendios forestales, entre las cuales destacan los nuevos cortafuegos productivos, que están llamados a sustituir a los convencionales, muy costosos de realizar y cuestionados en cuanto a su eficacia.

Se trata de aprovechar "zonas estratégicas", por las que pasarían potenciales incendios, para crear grandes superficies que cumplen una doble función: la estrictamente preventiva frente al fuego y la de generar recursos para los emprendedores y los ayuntamientos de las zonas, ha informado la Universidad de Extremadura en un comunicado.

"Estamos ante uno de los veranos con más riesgo de incendios de los que hemos conocido", ha asegurado Fernando Pulido, profesor en Ingeniería Forestal y del Medio Natural y miembro del Instituto de Investigación de la Dehesa (INDEHESA) de la Universidad de Extremadura.

La causa del aumento del riesgo se encuentra en los abundantes pastizales que han aparecido por las copiosas lluvias primaverales y la escasa actividad del ganado durante estos meses.

Así, los cortafuegos productivos diseñados por los investigadores de la UEx, como experiencia piloto dentro del Proyecto Mosaico UEx-Junta de Extremadura, son ya son una realidad en varias áreas de la geografía extremeña.

Nuevas plantaciones

De esta forma, en Pinofranqueado, municipio de la comarca de Las Hurdes, se ha creado una plantación de castaños en 40 hectáreas de terreno. Hasta el momento hay un centenar de agricultores interesados en participar en este cortafuegos "social", denominación que también se utiliza para esta particular actuación en el monte.

Estos agricultores serán los encargados de poner en marcha y mantener los cultivos, "por lo que se cumple el objetivo de generar áreas sostenibles desde el punto de vista económico y del ecosistema", ha explicado Pulido.

Otro ejemplo se encuentra en Villasbuenas de Gata, en la Sierra de Gata, donde la actuación está más avanzada, con 8 hectáreas en las que se han plantado castaños, almendros, pistachos o arándanos, todos ellos considerados cultivos "de futuro" para contribuir al desarrollo de la comarca.

Este cortafuegos productivo es también una verdadera "escuela agraria" que fomenta el aprendizaje y la innovación de esta particular agricultura, a juicio del experto de la Universidad de Extremadura. Este mismo modelo implementado en Villasbuenas de Gata se va llevar a cabo en las localidades de Hernán Pérez, Gata, Hoyos y Valverde del Fresno.

"Estamos percibiendo que cada vez hay más Ayuntamientos interesados en sumarse a esta idea", ha comentado Pulido. La finalidad es que entre todos se consiga modificar el paisaje para hacerlo más resistente a los grandes incendios al mismo tiempo que se generan beneficios económicos y sociales.

El proyecto Mosaico se encuentra desde el año pasado en una segunda fase de trabajo, con un total de 33 municipios de comarcas localizadas en el norte de la provincia de Cáceres. "Nos inspiramos en la tipología de paisaje y monte tradicional y autóctono pero con las herramientas tecnológicas actuales", ha agregado el experto de la UEx. 
 

TEXTO: EFE