Esta tarde se celebrará la primera reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera desde que comenzar la legislatura hace unas semanas. En esta reunión el Gobierno comunicará a las Comunidades Autónomas la nueva senda de estabilidad, es decir, el objetivo de déficit y la deuda pública.
Extremadura va a plantear formalmente dos cuestiones. La primera, el pago de 86,5 millones de euros de la recaudación del IVA del mes de diciembre de 2017. Esa cantidad está pendiente por un cambio en el sistema de información del IVA que provocó que ese año, el 2017, las autonomías solo ingresaran la recaudación del impuesto de 11 meses. Es un dinero que la Junta ya se ha gastado y que necesita para financiar servicios esenciales.
Y el segundo asunto, ligado al anterior, es el objetivo de déficit. La previsión para el año pasado era de 0,3% y la de este año se fijó en el 0%. Extremadura en septiembre de este año ya había superado el 1% de déficit, más de 225 millones de euros. Y aquí es donde enlaza con el cobro del IVA porque si Extremadura ingresara los 86 millones de euros que el Estado le debe ese déficit se rebajaría hasta el 0,6%.
En todo caso, esta tarde la vicepresidenta y consejera de Hacienda va a pedir un objetivo de déficit más flexible y más secuenciado en el tiempo. Sin duda una reunión importante con algunas comunidades en pie de guerra que ya han amenazado directamente con ir a los tribunales si no se les devuelve el dinero del Iva que tienen pendiente cobrar.