Extremadura registra un repunte en los delitos de estafa por internet, contra la seguridad vial y tráfico de drogas. Descienden, sin embargo, las agresiones sexuales y los robos en domicilios. Son algunas conclusiones del balance de criminalidad del primer semestre del año, que ofrece la Delegación del Gobierno, y que vuelve a situar a nuestra región -como viene siendo habitual- como la más segura de España.
No obstante, en la comunidad extremeña la tasa de criminalidad ha aumentado levemente; pasa de 25 a 25,2 delitos anuales por cada mil habitantes. En la provincia de Badajoz, con 27,6, es mayor que en la de Cáceres, donde son 21. La media nacional es muy superior: 46,6.
Caen los robos, suben las estafas
Resulta llamativo el descenso de los robos con fuerza en viviendas; su número ha caído un 29%, hasta 461. Suben, sin embargo, los delitos de estafa; lo hacen en un 21%, al pasar de 1.492 a 1.806. Y en particular se disparan las estafas por internet, que crecen un 51,5%: de 101 a 153 casos.
En Extremadura el número de infracciones penales se sitúa en 13.329; son 189 más que hace un año, y en su mayoría se trata de delitos contra el patrimonio. La explicación de ese repunte está en el aumento de las estafas, cuya cifra se ha incrementado en 314. Muchas de ellas se han cometido a través de internet. Además se han detectado 128 infracciones relativas al tráfico de estupefacientes; casi un 49% más que en el dato anterior.
Las agresiones sexuales bajan un 30%: se han producido 10, frente a las 7 del mismo período de 2018. Se contabilizan 3 delitos de pornografía infantil, y los de corrupción de menores se elevan de 3 a 5. Por último, el índice de asesinatos se rebaja de 6 a 5.
Se detecta, por último una mayor eficacia policial en el esclarecimiento de esos hechos; alcanza el 44%, 9 puntos por encima de la media del conjunto del país.
