Extremadura volverá a tener procesiones en la calle la próxima Semana Santa. Así lo ha autorizado la Iglesia extremeña, en una reunión de la Provincia Eclesiástica de Mérida-Badajoz celebrada en la sede del Arzobispado. Podrán celebrarse siempre que se atengan a las normas y recomendaciones establecidas por la autoridad competente.
Ante la nueva situación sanitaria, señalan que caen en desuso las normas dadas con anterioridad con relación a los templos y otros espacios de la actividad pastoral, aunque recuerdan, que habrá que usar de manera obligatoria la mascarilla en espacios cerrados y además de la solución hidroalcohólica en los momentos necesarios, así como evitar las aglomeraciones.
Al encuentro han asistido el Arzobispo Metropolitano, Celso Morga Iruzubieta; el Obispo de Plasencia, José Luis Retana Gozalo; y el Administrador Diocesano de Coria-Cáceres, Diego Zambrano López, acompañados de sus Vicarios Generales.