Mérida
21 Diciembre 2020, 14:40
Actualizado 21 Diciembre 2020, 14:40

La formación de los equipos de vacunación contra la covid-19, integrados por tres enfermeros con la presencia opcional de un auxiliar, se inicia este lunes en Extremadura con el objetivo de que la campaña, que arrancará el próximo día 27, sea "verdaderamente efectiva y se pierdan las menos dosis posibles". El vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles, ha precisado que esta formación va dirigida a aquellos profesionales que han mostrado su interés en participar en la campaña o que ya tienen experiencia en vacunación.

Además de iniciar la actividad formativa, Vergeles ha indicado también que "se están extremando todas las cuestiones que se tienen que extremar en relación a las recomendaciones dadas por el Ministerio de Sanidad para la recepción de las vacunas en la comunidad autónoma, para el traslado a los puntos de distribución en las distintas direcciones de Salud y posteriormente para planificar ya con nombre y apellidos" la vacunación de aquellas personas que han aceptado inmunizarse. En ese sentido, ha especificado que se trabaja "intensamente en varios frentes" para que la vacunación se desarrolle en la región correctamente.

Preocupa la pérdida de dosis

El consejero ha reconocido que lo que más le preocupa es que "se pierdan las menos dosis posibles", ya que la "vacuna es muy segura pero muy inestable", porque al ser de material genético es muy voluble a las temperaturas y a los movimientos. Por ello, según ha especificado, para "no desnaturalizar la vacuna hay que tener todo milimétricamente programado y eso es lo que estamos haciendo en el momento actual".

Vergeles reiterado que la vacunación comenzará el próximo domingo por las residencias de mayores y ha destacado que para que estas se encuentren en las mejores condiciones de cara a ese proceso a todos los residentes que vayan a pasar la Navidad con sus familias, en salidas que no pueden ser inferiores a cuatro días, se les realizará a su vuelta una prueba de diagnóstico de infección activa (PCR o test de antígenos). Igualmente, los trabajadores de estos centros serán sometidos a las mismas pruebas cada quince días al menos hasta que reciban una segunda dosis de la vacuna a los 21 días de la primera inoculación.

"Habría que dejar al menos un par de semanas para que se desarrollasen las defensas, por lo que sería a partir de ese momento y haciendo una evaluación posterior, cuando abandonaríamos el programa de cribado" de los trabajadores de las residencias, ha dicho José María Vergeles. En ese sentido, ha precisado que el Área de Salud de Coria (Cáceres) ha hecho el primero de los cribados a 770 trabajadores de residencias y todos han dado negativo.