La cosecha de cerezas del Jerte se retrasará entre una semana y diez días y será algo menor. Una merma que no preocupa tanto a la Agrupación de Cooperativas del Valle como los efectos en su consumo de la crisis del coronavirus. Una incógnita que se añade a las incertidumbres propias de toda campaña cereza, que hasta ahora se limitaban a la meteorología.
Habrá menos cerezas por culpa de las granizadas y las lluvias de los últimos días; también por las heladas de la segunda quincena de marzo, que han afectado a las zonas altas y a las variedades tempranas. Aun así, se espera una campaña parecida a la del año pasado en cuanto a kilos, unos 24 millones. José Antonio Tierno Parral, presidente de la Agrupación de Cooperativas del valle del Jerte, afirma que no será una campaña muy distinta a la de otros años, “a pesar de todo, consideramos que tenemos una campaña normal, media, no es algo súper extraordinario”
Dudas en la venta
Los productores de cereza encaran la campaña rodeados de incertidumbres. Pero en esta ocasión, los temores se multiplican por el efecto que puede tener el Covid 19 en los hábitos de compra y en la mano de obra disponible para la recolección. "La gente saldrá a comprar, pero cambiará sus hábitos. En cuanto al turismo, si este verano no hay turistas en nuestro país... eso se hace notar", dice José Antonio Tierno.
Una campaña buena en volumen y calidad que, dadas las condiciones actuales, se retrasará a primeros de mayo. Mientras se preparan para adaptarse a la nueva situación provocada por la crisis del coronavirus.
TEXTO: Karmele Pellitero
IMAGEN: Canal Extremadura