La investigación surge a raíz de darse la circunstancia de conocer a una familia donde todos se infectaron, excepto una mujer de 86 años. Investigaron si tomaba algún medicamento que pudiera interferir. Tomaba el antihistamínico Atarax, y comprobaron que los pacientes ingresados por Covid, es decir, aquellos a los que el virus afectaba más, no lo tomaban.
A partir de ahí el equipo de investigación del hospital San Pedro de Alcántara de Cáceres se puso a investigar. Si director es José Zamorano. Explica que el fármaco cubre de una especie de silicona a la célula atacada por el virus, por lo que éste no puede hacer nada en ella.
Dieron con un trabajo de 2011 que demostraba que este medicamento interaccionaba con el receptor que tiene el virus para poder entrar en la célula y multiplicarse. Su nombre es ACE2.
Observaron que la unión de hidroxicina, que es el principio activo de Atarax a ACE2, impide la unión de la proteína del virus al receptor.
Consideran que el uso de este fármaco debería darse en estadios tempranos para que tuviera eficacia. Es una de las pocas alternativas que existen como tratamiento, sobre todo para la atención primaria, ha explicado José María Saponi, miembro del equipo de investigación.
Al mismo tiempo investigan un marcador genético que indique qué personas están más predispuestas a sufrir la gravedad de la enfermedad. Han observado que en los pacientes ingresados este marcador ha disminuido muy significativamente con respecto a la población inicial.
