El pasado julio fue el quinto más caluroso del siglo XXI en España y el séptimo desde 1965, aunque en Andalucía occidental y sur de Extremadura "fue un julio muy frío o incluso extremadamente frío en el suroeste andaluz", ha informado este jueves la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Y es que los datos revelan desigualdades en cuanto al carácter de las temperaturas: mientras que en Andalucía occidental y sur de Extremadura "fue un julio muy frío o incluso extremadamente frío en el suroeste andaluz, en el centro, norte y este peninsular resultó muy cálido, así como en las islas Baleares.
Llegó a ser extremadamente cálido en puntos del centro y este peninsular, y en la isla de Mallorca, mientras en Canarias las anomalías fueron muy variables de unas zonas a otras, pero en su conjunto fue "un julio normal", según la fuente.
En cuanto a las precipitaciones, según Meteorología, han estado en su conjunto de España por encima de lo normal para este mes, gracias a los 24 litros por metro cuadrado de media nacional que superan en un 20 % el valor del periodo de referencia 1981-2010, por lo que lo que el mes ha sido húmedo o muy húmedo.
Las precipitaciones, la mayoría de carácter tormentoso, se dieron principalmente en el interior peninsular y, especialmente, en la mitad norte, como en la localidad navarra de Tafalla entre los días 8 y 9, donde se superaron los 80 litros por metro cuadrado en pocas horas.
Fueron más bien escasas en áreas de la meseta sur, Andalucía, Extremadura y ambos archipiélagos, algo "que se puede considerar normal en julio", según la Aemet.
En España, 1,2 grados por encima de la media
En su conjunto, en España tuvo un registro de temperaturas de 1,2 grados por encima de la media y con algunos registros récord. Según el análisis de los datos desde el inicio de la serie, en 1965, de los diez meses de julio más calurosos registrados, ocho se han producido en este siglo y tan solo dos en el siglo pasado.
En su conjunto, el pasado mes de julio ha sido el más cálido en España, con valores medios de 25,2 grados, y el quinto más cálido del siglo XXI, por detrás de 2015, 2006, 2010 y 2016. Recuerda la Aemet que, entre el 21 y 24 de julio, se produjo la segunda ola de calor del verano, en la que se registraron varios récords de temperaturas máximas y mínimas. Ejemplo de ello fueron los 39 grados centígrados en el Observatorio de Igueldo, en Donostia-San Sebastián el día 23, la más alta medida en este lugar desde 1928 en un mes de julio.
Si se tiene en cuenta el conjunto del año, se trató del valor más alto de toda la serie, superando al anterior récord en agosto de 2003. En Tortosa (Cataluña), la media de las temperaturas máximas fue de 35,1 grados, el más elevado en casi un siglo.
Fuera del periodo de la ola de calor también hubo récords absolutos anuales, según Aemet, como el de Almería-Aeropuerto, donde el día 6 se registraron 41,6 grados, la más alta desde 1968. Entre las mínimas, Murcia-Alcantarilla destacó el día 7 con valores que no bajaron de los 26,9 grados, por lo que se convirtió en la noche más cálida desde, al menos, 1942. En Albacete-Llanos se registró una temperatura mínima de 23,6 grados el día 13, la más alta desde 1940.