Cuatro años después de su anuncio, la construcción de la megaplanta azucarera de Mérida parece estar más cerca. Esta mañana se ha producido la firma de una declaración de intenciones para la construcción de esta planta que se instalará en el polígono industrial 'Expacio Mérida', a unos 10 kilómetros al sur de la capital.
La firma conjunta la han protagonizado la ministra de Industria, Turismo y Comercio, Reyes Maroto; el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara y el representante de Ibérica Sugar Company SLU, Jamal Majid Al-Ghurair. Durante la reunión también ha estado presente el alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna.
"Un día enormemente importante"
El presidente de la Junta ha comenzado su intervención calificando el de hoy como un "día enormemente importante" porque permite que el proyecto "llegue ya a su recta final". Para ello, ha sido necesario que el ministerio de Industria haya colaborado en la financiación del proyecto a través del nuevo Fondo para las Iniciativas Productivas y el abaratamiento del coste de la energía que será necesaria para su funcionamiento.
Las obras comenzarán, asegura, "a lo largo del año que viene" y podría estar en funcionamiento en 2024
Por primera vez, Vara ha dado fechas para la puesta en marcha de la azucarera: las obras comenzarán, asegura, "a lo largo del año que viene" y podría estar en funcionamiento en 2024. Las estimaciones son que la planta cree más de 200 puestos de trabajo directo con una inversión cercana a los 500 millones de euros. De ellos, 300 serán aportados por el promotor y el resto, sin concretar, por parte del ministerio de Industria y la Junta de Extremadura.
"El inicio de las obras depende del ministerio. En cuanto nos den el visto bueno, comenzamos"
Por su parte, el representante de Ibérica Sugar Company SLU, Jamal Majid Al-Ghurair ha destacado que la construcción de la planta supone "el último momento de todo el ciclo agrícola, porque todo empieza en la tierra, con el campo y con los agricultores trabajando el producto y llevándolo a la planta".
En ese sentido, Al-Ghurair ha puesto en valor el hecho de que Extremadura sea "de los pocos lugares de Europa que tienen a la vez el sol, el agua y el terreno" necesario para llevar a cabo este tipo de proyectos.
También se ha comprometido a "trabajar junto a los agricultores", que serán "los verdaderos socios de este proyecto", y ha explicado que el proceso productivo supondrá un auténtico "ciclo completo" que comenzará con el trabajo de los agricultores en las plantaciones de remolacha y acabará de nuevo en ellos, ya que los residuos generados por la planta también volverá a los agricultores.
En esa línea, ya se ha firmado un protocolo con algunos agricultores extremeños para suministrar la remolacha si el proyecto sale adelante. Si esa cantidad no es suficiente, se firmarán acuerdos con agricultores portugueses y de otras regiones españolas limítrofes.
Según el promotor, la "gigaplanta" producirá "entre 700.000 y 900.000" toneladas de azúcar y la energía con la que trabajará será ecológica: las aguas residuales serán reutilizadas para generar metano que supondrá el principal recurso energético de la planta, aunque también se complementará con energía fotovoltaica y termosolar.
El representante de la promotora también se ha mostrado "muy confiado" en que con la colaboración de la Junta de Extremadura y el ministerio de Industria, las obras comenzarán "mucho antes de lo que muchos piensan".
"El inicio de las obras dependerá del Gobierno de España"
Y ha delegado en el ministerio de Industria el resultado final del proyecto. "El inicio de las obras dependerá del Gobierno de España. Cuando el ministerio nos de luz verde, las obras comenzarán dos meses después y la planta estará operativa en un año y medio". Y es que Al-Ghurair ha asegurado que ya tienen el proyecto técnico, los suministradores y proveedores, los ingenieros e incluso las entrevistas al personal que se desplazaría a Mérida para trabajar en la planta.
"Extremadura se anticipa a los cambios. Será protagonista de la revolución industrial"
La ministra de Industria Reyes Maroto ha recogido el guante lanzado por Al-Ghurair y ha puesto en valor que los equipos de la planta y el ministerio llevan "meses" trabajando en adecuar el proyecto al nuevo Fondo a la Inversión Productiva. Precisamente hoy la empresa ha presentado "todos los papeles" para optar a esos fondos públicos por lo que será cuestión de "poco tiempo" que esa financiación sea una realidad.
La ministra de Industria asegura será cuestión de "poco tiempo" que la financiación del Gobierno sea una realidad
Por ello, Maroto ha destacado que esta semana ha sido "muy importante" para Extremadura, puesto que además del proyecto de la azucarera, la región será "protagonista" en el desarrollo del vehículo eléctrico, por lo que conseguirá "una reindustrialización muy necesaria".
La azucarera como "industria tractora" para nuevas inversiones
Por último, el alcalde de Mérida se ha mostrado "muy esperanzado" en que la planta sea una realidad. Antonio Rodríguez Osuna ha destacado además que la industria será importante no solo por la propia generación de empleo, sino por el efecto llamada que puede tener en la atracción de nuevas inversiones en la ciudad y en Expacio Mérida.
La azucarera de Mérida, más cerca: "Está en la recta final"
