El sector de la construcción en Extremadura ha pedido que no se permita el trabajo en las obras. Pymecon y los sindicatos han alertado de que no se puede garantizar la seguridad sanitaria en el tajo porque es muy difícil, aseguran, que los trabajadores (unos 20.000 en Extremadura) puedan guardar la distrancia mínima y evitar así contagios de COVID-19.
Estos representantes del sector aseguran que la construcción no es un servicio esencial. Sin embargo, no piensa lo mismo el ministro de Transporte y movilidad, José Luis Ábalos, que considera que la construcción es parte de la cadena que asegura que la economía no quiebre y se asegure el abastecimiento durante el estado de alarma.