Tras unas semanas muy duras en Arroyo de la Luz, a partir de las doce de esta noche se pone fin al aislamiento social impuesto en la localidad cacereña. Eso sí, sus vecinos seguirán confinados, igual que el resto de ciudadanos, y deberán cumplir con las normas del Estado de Alarma.
La Guardia Civil dejará de controlar la entrada y salida a la localidad y los arroyanos podrán salir del pueblo siempre y cuando tengan causa justificada, como ir al trabajo o hacer la compra.