Ha sido una noche mágica en toda Extremadura. Como cada 6 de enero a ningún niño le ha costado madrugar para ver los regalos.
Los Reyes Magos han pasado por la casa de Franchi en Badajoz cargados de regalos, y ha debido portarse muy bien porque no ha hecho más que abrir y abrir.
Pero como ni el número ni el tamaño importa, Daniel no se podía creer que la sorpresa más pequeña escondía dos preciadas tabletas de chocolate.
En la casa de Mérida de Noa y Diana, sus Majestades de Oriente les han dejado el mismo modelo de muñeca para las dos y una carta en la que les agradecía su comportamiento durante la pandemia.
Miguel y Julia han seguido las miguitas que los reyes les han dejado en Berlanga hasta sus muchos regalos.
La pequeña Carla se ha puesto al volante de su nuevo cochazo y Pablo fijo que en breve derrapa con su moto sobre dos ruedas por Esparragalejo.
Hasta los Reyes han pasado por Canal Extremadura y han sorprendido a nuestra compañera Alba. Eso es para que nunca deje de creer en su magia.