Mila y Svetlana se conocieron en Córdoba, pero la guerra de Ucrania las ha vuelto a unir en Villafranca de los Barros, donde Mila llegó hace más de dos años. Liudmila Turovich es rusa y, desde que comenzaron los ataques, su propósito siempre ha sido el mismo. "Lo primero que me vino a la cabeza y decirnos es que salgan corriendo de ahí como puedan", reconoce.
"Lo primero que me vino a la cabeza y decirnos es que salgan corriendo de ahí como puedan"
Svetlana y su hija Verónica tardaron una semana en tomar la decisión. Su ciudad está muy próxima a la frontera con Rusia. Necesitaron dos semanas hasta llegar a Polonia. Lo peor, la noche. "Tenía mucho miedo, mucho miedo a este viaje. De día más o menos aguantable, pero de noche tenía mucho miedo", nos ha asegurado Svetlana Holovan a Extremadura Noticias.
"Tenía mucho miedo, mucho miedo a este viaje. De día más o menos aguantable, pero de noche tenía mucho miedo"
Atrás han dejado su vida, su trabajo y su familia, con la que mantienen contacto diario. Están bien y su único deseo es volver a verles lo antes posible. Y para Mila lo mejor ha sido reencontrarse con su amiga.
En los próximos días, unos 45 refugiados serán acogidos por familias de Tierra de Barros.