El Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura ha enviado este miércoles un nuevo decreto-ley de medidas extraordinarias y urgentes para el apoyo a la actividad productiva de empresas y autónomos en el ámbito de la investigación, el desarrollo y la innovación en Extremadura, y para el mantenimiento del empleo público y privado, a los grupos parlamentarios de la Asamblea de Extremadura y a los agentes sociales y económicos.
En una nota de prensa, la Junta de Extremadura asegura que este nuevo decreto-ley incluye medidas que persiguen minimizar, en lo posible, el impacto social del COVID-19 y facilitar la recuperación de la actividad tan pronto como la situación sanitaria mejore, intentando que los efectos negativos sean transitorios.
Flexibilización en pago de prestamos por parte de Extremadura Avante
El Gobierno regional también ha abordado la puesta en marcha, por parte de Extremadura Avante, de dos líneas de flexibilización del pago de su cartera de préstamos a empresas y de los pagos de los clientes de Fomento Extremeño de Infraestructuras Industriales, FEISA. Se posibilitará el aplazamiento extraordinario del calendario de reembolso para préstamos, así como del resto de instrumentos financieros con los que, actualmente, Avante financia a su cartera de empresas.
La finalidad última que se persigue es evitar que la crisis sanitaria afecte de una manera significativa a la cartera de empresas apoyadas financieramente por Extremadura Avante, la cual está generando un volumen de inversión de unos 520 millones de euros, una facturación de más de 500 millones de euros y el mantenimiento de 1.400 puestos de trabajo, según las últimas cifras del ejercicio de 2019.
Por otro lado, la filial de Avante, FEISA, facilitará el aplazamiento extraordinario del calendario de pagos de rentas por alquiler de naves industriales, así como del resto de las obligaciones derivadas de contratos de compraventa por adquisición de parcelas en polígonos industriales.
Está medida supondrá un apoyo para más de 50 empresas o autónomos inquilinos de FEISA con un empleo estimado de más de 250 trabajadores.
Podrán acogerse a estas líneas aquellas empresas y autónomos que, a causa de la crisis provocada por el COVID19, hayan tenido periodos de inactividad o que hayan sufrido impactos singulares en su producción por caídas de demanda.