Poco más de una decena de pulseras telemáticas funcionan en Extremadura en estos momentos. Aseguran desde el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura que fallan a la hora de ubicar al agresor sobre todo cuando éste se encuentra a menos de 500 metros de la víctima provocando falsas alarmas. Una situación que pasa sobre todo en pequeñas poblaciones. Aquí los tribunales dictan órdenes de alejamiento con distancias más reducidas que en los núcleos más poblados.
Como consecuencia se va a pedir opinión a las víctimas, que ellas decidan si seguir o no con estos dispositivos, sobre todo en entornos rurales. Este lunes también se ha anunciado por parte de la Junta de Extremadura que se mejorará la atención de las victimas en estos pequeños municipios, permitiendo que sus declaraciones ante los juzgados se puedan realizar también desde las oficinas de igualdad.
Mientras, continúa implantándose el sistema VIOGEN, la especialización de policías locales en violencia de género, presente en casi todas las localidades de más de 20.000 habitantes en la región. Solo faltan las dos capitales de provincia: Cáceres y Badajoz donde ya se han iniciado los trámites.