La creación de un registro de profesionales sanitarios objetores de conciencia es uno de los puntos incluidos en el proyecto de la futura ley de la salud sexual. El Consejo de Ministros prevé aprobarla el próximo martes. El registro implica que se tengan que inscribir con carácter previo esas objeciones de los profesionales y pretende acabar con la disparidad territorial.
Objetores de conciencia
Para José María Vergeles, consejero de Sanidad, este aspecto de la ley da "muchísima seguridad a los profesionales y a las mujeres", ya que eso significa que vamos a saber por adelantado quiénes son los objetores, y no en el mismo acto, que es lo que estaba ocurriendo hasta este momento. Este registro, considera Vergeles, puede propiciar una mejor gestión de las intervenciones en el Sistema Sanitario Público pues se van a derivar menos o se derivarán otros casos que no se están derivando ahora mismo a las clínicas privadas.
Carlos Arjona, presidente del Colegio de Médicos de Cáceres, entiende que el aborto se equipara, de esta forma, a lo que ocurre con la eutanasia. Pero Carlos Arjona recuerda que los objetores de conciencia lo serán tanto en el sistema de salud público como en el privado, no pudiendo ser objetor en uno y lo contrario en el otro.