Martes Santo en la región y de nuevo pendientes del cielo para saber si las procesiones podrían salir a la calle. Ha habido que esperar hasta el último momento, en las principales ciudades extremeñas, para tomar la decisión.
Al final, han salido casi todas las previstas aunque con retraso.
Mérida y su Cristo de la Humildad
La primera en hacerlo ha sido la del barrio de San Juan, en Mérida. Lo ha hecho con más de una hora de retraso, pero las imágenes del Cristo de la Humildad y la Virgen María Santísimas de las Lágrimas han estado arropadas por decenas de fieles.
Tarde muy especial, superado el susto, para cofrades y feligreses, que además han podido ver procesionar por primera vez la imagen de Las Lágrimas restaurada. Por delante, varias horas de recorrido por las calles emeritenses. No se descarta que haya que acortarlo si la lluvia vuelve a hacer acto de presencia.
Cáceres, de estreno
En Cáceres, por segundo día consecutivo los devotos han estado en vilo hasta el último momento. Finalmente, y aprovechando un claro, la Cofradía de Jesús Despojado ha salido desde el Palacio Episcopal. Debuta este año con gente muy joven y la expectación entre cacereños y visitantes era máxima.
Han esperado hasta el último momento por miedo a que la imagen se dañe con el agua. Había que cerciorarse, han contado, de que no va a llover durante el recorrido.
Tocará esperar ahora a las once de la noche para saber si la lluvia también da una tregua a la Hermandad del Amparo.
Tregua en Badajoz para El Calvario
También ha tocado decidir en el último momento en Badajoz, donde no ha dejado de llover intensamente durante toda la tarde. Al final, el Misterio del Calvario ha decidido salir con casi dos horas de retraso. Lo ha hecho además con un recorrido más corto y sin estación de penitencia ni carrera oficial.
Regresa así la conocida como cofradía de los ferroviarios, la segunda de mayor recorrido, formada por 500 hermanos y 50 nazarenos. Además de dos cuadrillas de costaleros, una de hombres y otra, de mujeres.
Y en cuanto a la Hermandad de las Descalzas, esperarán para consultar las últimas previsiones meteorológicas antes de tomar la decisión definitiva.
Plasencia, a caballo
Y en Plasencia, la lluvia no ha impedido que la Policía Nacional, a caballo, haya abierto la procesión del Martes Santo. Un momento muy esperado tras dos años de pandemia. Y un momento que se ha hecho de rogar entre nervios y mucha incertidumbre.
Se trata de una procesión muy vistosa por los caballos y también porque recorren las calles del centro placentino tres imágenes: La Dolorosa de San Nicolás, La Flagelación y el Cristo de la Columna.