La atención a la maquinaria agrícola propia de las tareas del campo está salvando la economía de los talleres mecánicos de zonas rurales durante el estado de alarma. No así a los talleres mecánicos urbanos. En su mayoría han cerrado sus puertas porque aunque pueden ofrecer sus servicios, nosotros, sus clientes, estamos llamados a no acudir a sus instalaciones para casi nada.
Limitar la movilidad
Aunque hay excepciones, por ejemplo si sufre alguna avería el coche de alguien que lo necesita para ir a trabajar. Aunque incluso en esos casos, se cuida provocar la mínima movilidad posible.
Marco Díaz, de Díaz Automoción, en Solana de los Barros, defiende que lo idóneo es que el cliente no pase por el taller y recomienda utilizar los servicios de grúa. El volumen de trabajo en su taller ha bajado hasta en un 40%, aunque, como a otros de zonas rurales, les está llegando trabajo, sobre todo. de maquinaria agrícola.
Sin suministros
No sucede igual en los "talleres de ciudad". La inmensa mayoría ha disminuido drásticamente la actividad desde que empezó el confinamiento. Más aún desde que empezaron a tener dificultades con el acceso a recambios. Lo asegura Angel de Pedro, del Taller ‘EntrePuentes’ de Badajoz: “las fábricas están cerradas y los suministros no llegan”.
Eso sí, en ambos casos esperan que el reinicio de la movilidad ciudadana cambie esta situación.
TEXTO: ANA GRAGERA
IMAGEN: EFE