Los fallecimientos en Extremadura se han disparado durante los últimos quince días en más de un 70% con respecto al mismo periodo de años anteriores, según un estudio del Instituto de Salud Carlos III.
El informe confirma que se produjo el aumento excesivo de la mortalidad en Extremadura comenzó el 23 de marzo y continuaba aún el 7 de abril. Un rango de fechas que apunta a que la región comenzó a sentir más tarde los efectos más duros de la pandemia, pero también que esos efectos están durando más que en otras comunidades autónomas.
Más allá de las cifras oficiales
La media de fallecimientos en la región durante estos quince días es de 454, pero este año durante la pandemia se han producido 777, un incremento del 70 por ciento. En esas fechas, el SES confirmó que 244 personas fallecieron con COVID-19. O lo que es lo mismo, el 75% del aumento de fallecidos. El resto, las otras 78 víctimas, murieron sin coronavirus o con él pero no se les hizo la prueba.
Ese aumento de mortalidad afectó especialmente a las personas más longevas.
El Consejero Jose María Vergeles señala que la orden del ministerio de Sanidad es informar de los confirmados, no de los sospechosos sin confirmación. En la misma línea, el Ministro de Sanidad, Salvador Illa, asegura que el gobierno "está teniendo en cuenta el criterio establecido por los principales organismos internacionales".
La cifra final de fallecidos puede variar cuando se publiquen los datos de los registros civiles, que distinguirán entre positivos y sospechosos. Sin embargo, el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura no ha solicitado información a este respecto como sí ha hecho la justicia castellanomanchega o madrileña. A petición de Extremadura Noticias, el ministerio de Justicia tampoco ha ofrecido los datos que había solicitado sobre la región, y se ha remitido a que "en los próximos 15 días" puedan disponer de datos más homogéneos entre las regiones.
