El 2020 ha sido un año atípico en todos los sentidos. La mayoría de los sectores se han visto afectados por una pandemia que aún sigue azotando a todo el país. Sin embargo, y por suerte, hay quienes han salido reforzados de este crisis sanitaria.
Un ejemplo de superación está en las empresas de decoración y mobiliario del hogar, que han incrementado sus ventas un 20 por ciento con la pandemia. "Ahora se prioriza la comodidad y el descanso", explica Francisco Javier Pico, gerente de Krea tu Spazio, tienda de decoración en Plasencia.
También se han modiicado muchas habitaciones con la tendencia al alza del teletrabajo, que ha disparado la venta de portátiles hasta un 60 por ciento en los primeros meses de la pandemia.
Estar en casa ya forma parte de nuestra rutina, y eso también se nota en la cocina. Salimos menos a restaurantes y cenamos más en nuestra vivienda, haciendo pedidos a domicilio. En Badajoz, la Carnicería Donoso ha incrementado sus ventas desde marzo entre un 30 y un 40 por ciento. "Nos han empezado a pedir mucho comida, alimentos preparados, para que un grupo de amigos pueda reunirse en casa sin necesidad de preparar nada", explica María San Juan, de este establecimiento.
El poder de la mirada
El producto del año es sin duda la mascarilla. Su uso nos protege pero nos resta expresión y por ello las clínicas estéticas tienen ahora más clientas. En la clínica emeritense Bioestétika lo tienen claro: "queremos tener una piel más limpia, sin granitos provocados por la mascarilla. Uno de los tratamientos que más hacemos es diseño de cejas y lifting de pestañas, porque donde más nos fijamos es en la mirada", asegura Raquel González.
Todo para sentirse mejor en un año que no ha sido fácil... y que está a punto de finalizar.
