El bruxismo se ha multiplicado por cuatro desde el año 2019. Antes lo sufría el 6% de la población, pero esa cifra ahora se ha incrementado hasta el 23%. Ese aumento está asociado a la pandemia y al estrés que generó. "Si antes había un caso de bruxismo, tras la pandemia había cuatro o cinco", explica Leopoldo Rebollo, odontólogo de la clínica dental que lleva su nombre, en Badajoz. "Los pacientes que más rechinan los dientes son los que más nerviosos o estresados están. Se considera un hábito, el paciente no lo va a dejar porque no se da cuenta de si rechina o aprieta", añade.
Este hábito inconsciente provoca en primera instancia el desgaste de los dientes, pero que puede ir más. "Provoca fracturas en fundas y prótesis, y también hemos visto muchos dientes sanos que han venido fracturados y la gente no sabía el porqué, porque no es consciente del estrés que tiene y de lo que esto provoca", explica Milagros Zabala, dentista del instituto dental 'Los Milagros'.
"Se considera un hábito, el paciente no lo va a dejar porque no se da cuenta de si rechina o aprieta"
También acarrea contracturas musculares y dolores de cabeza. Para evitarlo, lo más habitual es usar férulas de descarga. Un método que utilizamos cuando dormimos, aunque el bruxismo también se da cuando estamos despiertos.