La pandemia ha provocado que aumente el número de viviendas heredadas y, muchas de ellas, son puestas a la venta. De hecho, el pasado mes de noviembre se produjo un récord histórico, pues se ha alcanzado la cifra más alta de los últimos diez años. Se trata de una tendencia que los expertos aseguran se mantendrá este año. Y, mientras el parque inmobiliario en España ha crecido alrededor de un 20% durante la pandemia, su valor económico sigue a la baja.
Durante el último año, la pandemia ha puesto de manifiesto las dificultades económicas de muchas familias. Esas situaciones han derivado, muchas veces, de ERTE o pérdidas totales de empleo. La incapacidad de hacer frente al impuesto de sucesiones, o la necesidad de disponer de liquidez, ha repercutido en un incremento de la compra-venta de inmuebles procedentes de herencias. Teresa Velad, de la inmobiliaria Estucasa, recuerda que "ha habido muchas defunciones, y esto ha provocado que mucha gente haya tenido que hacer frente a las herencias de inmuebles".
Tributos por la herencia
En Extremadura, los herederos disponen de hasta seis meses para pagar el tributo. Y aunque el plazo se ha ampliado en otros tres con motivo del estado de alarma, hay quien prefiere renunciar a sus derechos o, directamente, venderlos. Marcial Herrero es abogado y apunta que al heredar, "tenemos que hacer frente a gastos notariales o gastos de registro". Recomienda aceptar la herencia a beneficio de inventario, en la que "previamente a convertirnos en herederos, se liquida el activo y el pasivo, y sólo si queda activo pasa a ser del heredero".
Extremadura es la comunidad donde más se paga por el impuesto de sucesiones y, aún con un gravamen progresivo en relación al precio de la vivienda, la segunda donde más se aporta por el impuesto de patrimonio.
