15 Febrero 2021, 19:14
Actualizado 15 Febrero 2021, 19:38

El Ministerio de Sanidad ha reportado 30.251 nuevos positivos, con lo que la cifra total de contagios se eleva a 3.086.286, y 702 muertes más desde el pasado viernes, una elevada cifra pero inferior a la registrada el fin de semana anterior, cuando se notificaron 909 decesos.

Según Sanidad, la incidencia acumulada en 14 días sigue descendiendo hasta los 416 casos por cada 100.000 habitantes, una cifra casi 80 puntos menor que el viernes y similar a la registrada a mediados de enero.


Unas cifras que en Extremadura son aún más esperanzadoras. La región tiene hoy una incidencia de 241 casos, apenas la sexta parte de la registrada durante el pico de la tercera ola. Hace menos de un mes, el 21 de enero, la región alcanzó los 1467 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días.

Del riesgo extremo al riesgo medio

La mejora sostenida y acelerada de los indicadores epidemiológicos hace que la región se encuentre en camino de reducir en dos escalones su nivel de riesgo frente al COVID. El ministerio de Sanidad plantea ocho indicadores principales y cuatro niveles de riesgo, divididos en dos bloques. En el primero se evalúa el nivel de transmisión del virus a través de la incidencia acumulada en 14 y 7 días acumulada por 100.000 habitantes; la incidencia acumulada en 14 y 7 días de personas de más de 65 años por 100.000 habitantes; el porcentaje de positividad de las pruebas diagnósticas; y el porcentaje de casos con trazabilidad. En el segundo bloque, se mide la ocupación de camas en hospitales y en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI).

Para situarse en un nivel de riesgo concreto, es necesario cumplir con al menos dos indicadores del nivel I y uno del nivel II. En ese sentido, Extremadura no sólo habría abandonado el nivel de riesgo extremo, sino incluso el alto. La región cumple ya con los rangos propios del nivel medio en cuanto a incidencia a 7 días (menor de 75 casos), a porcentaje de positividad de las pruebas (entre el 7 y el 10%), de trazabilidad de los casos (mayor del 50%) y de ocupación de camas en planta (menor al 10%).

Sin embargo, el ministerio de Sanidad es cauto. Para descender de nivel de riesgo es necesario que esos datos se consoliden durante al menos 14 días. Por tanto, la región continuará más tiempo en riesgo extremo, pero la evolución de las últimas semanas hace prever que esa situación mejore durante febrero tras un fatídico inicio de año.

Bajar de nivel de riesgo y de alerta sanitaria es importante no solo por la mejora sanitaria, sino porque permite poder relajar medidas restrictivas en consonancia con esa mejoría. Algo que ya se ha comenzado a hacer con la reapertura parcial de hostelería, comercio, deporte o cultura, pero que podría continuar si los datos no empeoran en los próximos días.