En solo tres meses, el precio del dinero ha pasado del 0 al 2%. Consecuencia directa: suben las hipotecas. En Extremadura, el préstamo hipotecario es de unos 87.000 euros, según el Instituto Nacional de Estadística. A un plazo de 24 años y con un interés del euríbor más 0,5, se estaría pagando una cuota de unos 303 euros al mes. Si se revisara con el euríbor actual, se pagarían casi 430 euros, 127 más al mes y 1.500 euros más al año.
Y esto resiente mucho los bolsillos de los consumidores. Tanto, que muchos extremeños reconocen que tienen miedo a lo que pueda pasar si la situación sigue con esta tendencia alcista.
En busca de soluciones
Por eso el Gobierno ya busca soluciones con la banca. Es más partidario de que las entidades financieras congelen las hipotecas mientras dure esta coyuntura económica, en lugar de que se dediquen a renegociar condiciones con cada cliente.
Algo que también defienden desde Adicae, la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros. Aconsejan, además, que se echen bien las cuentas y que no se ceda a las presiones de los bancos, que en los últimos meses han incrementado su oferta de hipotecas. Jaime Rubio, técnico en Cáceres, señala que "nosotros no aconsejamos un tipo fijo o variable, sino que se estudie bien el contrato para obtener las mejores cláusulas".
"No aconsejamos un tipo fijo o variable, sino que se estudie bien el contrato para obtener las mejores cláusulas"
En este sentido, la asociación añade, que más que decantarse por un tipo de interés fijo o variable, a la hora de contratar un préstamo hipotecario, lo fundamental es conocer bien nuestra capacidad financiera.