A David Morales, la pandemia le ha roto completamente sus esquemas. De media realiza 30 espectáculos anuales, pero este año sólo lleva dos. La falta de contratos le ha obligado a hacer de todo. Es montador, técnico de sonido, iluminación y además actúa en el escenario. "Intento tirar con ahorros que tengo y como todo el mundo tirando de tarjeta de crédito. Intentando que pase el año lo más pronto posible", nos ha explicado el artista.
Las cancelaciones son el principal problema del sector
Misma situación tiene el presidente de la Asociación Musical de Extremadura, Óscar Trigoso, que es además, gerente de una empresa de espectáculos. Hasta el momento ha perdido el 95% de los contratos habituales. Su negocio aún sobrevive pero ha asegurado que "muchas empresas se están yendo a la ruina. No creo que se puedan levantar ya porque hay créditos pedidos para la compra de equipos... equipos caros."
"Muchas empresas se están yendo a la ruina. No creo que se puedan levantar ya porque hay créditos pedidos para la compra de equipos... equipos caros."
El principal problema al que se está enfrentando el sector es al de las cancelaciones de última hora, que les obliga "a quedarse sin poder hacer ese trabajo y habiendo dicho a otros muchos que no... Nos deja en una situación bastante desamparada", ha señalado Trigoso.
Una idea que comparte también el técnico de sonido Titi Martínez. Él ya ha sufrido esta temporada hasta 80 cancelaciones. Martínez insiste en que los espectáculos son seguros. Pide, por lo tanto, "por favor, venid a los conciertos, a los teatros... a la cultura. No hay ningún problema en los espectáculos."
El 17 de este mes, artistas y empresas culturales saldrán a la calle para pedir, entre otras cosas, un estatuto que les proteja ante las cancelaciones.