Después de una década de escasa actividad en vivienda pública, ciudades como Cáceres, Mérida y Badajoz lideran un resurgir en la construcción de viviendas de protección oficial, impulsadas por la bajada de los tipos de interés.
En Cáceres, el barrio de El Junquillo será epicentro de dos nuevos proyectos que suman 204 viviendas. El Ayuntamiento ha concedido licencias para un edificio de 140 pisos con locales y aparcamientos en la calle Amapola, y otro de 64 viviendas con garajes y trasteros en la calle Dalia.
En Mérida, el gobierno local supervisa la construcción de 45 viviendas en la Calzada, con rentas previstas entre 300 y 400 euros. Estas se añaden a las 246 planeadas en Prado y Cabo Verde, además de otros proyectos urbanísticos que integrarán Viviendas de Protección Oficial.
Por su parte, Badajoz avanza con la adjudicación de ocho viviendas en la calle Toledo, y el concurso de otras 34 en la calle Hermanos Vidarte. Además, el consistorio estima la posibilidad de construir entre 150 y 200 pisos en zonas como Suerte de Saavedra y el Casco Antiguo.